Les indico que prepararan todo para el recibimiento del ejercito tal como los habia instruido.
Immediatamente despues se despidio de su amigo Beatito y se dirigio a la plaza del pueblo.
Al llegar a la plaza ya empezaban a llegar los primeros soldados, estos tenian reflejada en sus caras el horror de la batalla y el cansancio del viaje de vuelta, el consejero nervioso iba haciendo un calculo mental de cuantos llegaban, habian marchado sus 1000 mejores hombres a la batalla pero cuando se cerraron las puertas de la muralla y por tanto ya no queda nadie mas que llegar conto solamente 200 soldados, los costes de la guerra habian sido demasiados altos.
Mientras veia como se habitantes del pueblo buscando a sus familiares penso en los pesames que tendria que dar y noto como envejecia unos años.